David Gómez
Escultor
Performance Participativa
Creo que una obra no está completa hasta que es interpretada por quien la observa. Como dijo Marcel Duchamp, “Es el espectador quien hace la obra”.
Por eso, en esta exposición he decidido no poner título a las esculturas. Te invito a que seas tú quien les dé un nombre o una emoción.
“ ”
Mármol Rosa Zarci y Granito Verde.
60 x 27 x 14 cm
“ ”
Mármol Crema Marfil. 50 x 19 x 15 cm
“ ”
Mármol Crema Marfil. 61 x 22 x 13 cm
900€
“ ”
Mármol Crema Marfil. 53 x 22 x 13 cm
750€
“ ”
Enmudeció, y sin palabras ni mirada se hizo eterna.
Mármol de Macael y Cuero.
44 x 21 x 14 cm
800€
“ ”
Mármol de Macael. 46 x 24 x 20 cm
600€
“ ”
Entre la calma y el fuego se discierne al verdadero guerrero.
Mármol Gris Rubiña. 38 x 25 x 23 cm
600€
“ ”
Mármol de Macael. 40 x 25 x 23 cm
500€
“ ”
Mármol Gris. 41 x 23 x 18 cm
500€
Entropía
Mármol de Macael. 27 x 16 x 14 cm
500€
Señore
Mármol de Macael. 32 x 14 x 8 cm
Vendida
“Parcial”
“El hombre no es más que la mitad de sí mismo. La otra mitad es su expresión.”
Ralph Waldo Emerson
Mármol de Macael. 25 x 10 x 7 cm
Vendida
250€
Deconstruidos
Dafne y Apolo, Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir… son muchos los amantes que han trascendido en la historia del ser humano; a pinceladas de pasión, traición, obsesión, belleza y romanticismo se han ilustrado en la mente colectiva un sinfín de idilios amorosos. Es hora de repasar los anales de la historia y deconstruirnos para depurar el concepto de amor.
Deconstruido 1/2
Mármol de Carrara. 26 x 21 x 13 cm
700€
Deconstruido 2/2
Mármol rosa de Portugal. 25 x 23 x 14 cm
700€
Biografía
David Go es un artista español que trabaja en el campo de la escultura. Nace en Los Cachimanes (Murcia) en el 1993, estudia Bellas Artes en la Universidad de Murcia (España) y se especializa en la talla sobre el mármol en la Academia di Belle Arti di Carrara (Italia).
” Tras un tiempo uno se pregunta ¿por qué escogí la piedra? pero nunca hay una respuesta fácil a una pregunta importante.
Desde niño, las piedras me fascinaban. Me intrigaban sus formas, texturas y misteriosas historias. Solía llenar mis bolsillos con ellas en mis excursiones por los campos cercanos a casa, una tarea nada fácil para un niño delgado. Volvía a casa con los pantalones arrastrando, pero con la alegría de quien ha descubierto un tesoro ancestral.
Recuerdo un momento en mi primera infancia, tras ver una escultura en la televisión. Me quedé pensando, durante minutos, horas… o tal vez solo unos segundos, en cómo era posible que alguien transformara algo tan sólido y crudo como la piedra en una obra de arte precisa y delicada. Me picó fuerte la curiosidad.
Ahora sigo buscando piedras bonitas, pero he cambiado los bancales por la cantera.”
“Después de un proceso de bocetado me dejo llevar con la piedra hasta rescatar a través de un discurso figurativo la forma definitiva.”